La nueva técnica permite ser mucho más respetuoso con las estructuras afectadas, eliminando el tejido tumoral y preservando el órgano afectado.
El Hospital Universitario Infanta Elena, integrado en la red pública madrileña, acaba de incorporar a su cartera de servicios una técnica basada en el plasma para optimizar el tratamiento quirúrgico de los pacientes oncológicos.
Como explica Santos Jiménez de los Galanes, jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del hospital valdemoreño, «las intervenciones quirúrgicas de los pacientes oncológicos con tumores avanzados y diseminados representan uno de los mayores retos de la cirugía digestiva en el momento actual ya que, con frecuencia, se encuentran afectados diferentes órganos, no solo del sistema digestivo, sino también del ginecológico y urológico». Un contexto en el que esta tecnología quirúrgica, menos agresiva y más precisa que la convencional, permite ser mucho más respetuoso con las estructuras afectadas, eliminando el tejido tumoral y preservando el órgano afectado.
La nueva tecnología se denomina PlasmaJet, y ha demostrado ser más segura y versátil que el láser y otras tecnologías electroquirúrgicas, además de garantizar una tasa más baja de recidiva tumoral. Consiste en la aplicación de un tipo de gas inerte comprimido que se puede utilizar para realizar diferentes funciones (cortar, disecar, vaporizar y coagular tejidos), y que permite eliminar los tejidos patológicos reduciendo al mínimo el daño sobre los sanos, lo que disminuye los riesgos y permite una mejor preservación de la función de los órganos tratados. Otra ventaja es que la dispersión térmica es mínima y controlada, lo que reduce el riesgo de complicaciones, y permite al cirujano adquirir mayor confianza para extirpar los tejidos patológicos en su totalidad.
Este novedoso tratamiento viene a sumarse a los procedimientos realizados rutinariamente en el Infanta Elena desde la creación de su Unidad de Cirugía Oncológica Peritoneal que, en junio de 2021, recibió la acreditación del Grupo Español de Carcinomatosis Peritoneal -convirtiendo al hospital en el primero público de nuestro país y sus características que cuenta con ella-, que certifica que los pacientes serán tratados con la garantía de recibir en cirugía los procedimientos oncológicos más avanzados.
Junto con la utilización de este nuevo dispositivo, la técnica implica la realización de un procedimiento de citorreducción máxima con peritonectomía según la técnica de Sugarbaker, asociando quimioterapia intraperitoneal con hipertermia (HIPEC, por sus siglas en inglés).
El tratamiento quirúrgico de la carcinomatosis peritoneal, o cáncer en el peritoneo, se realiza en el hospital de Valdemoro desde hace siete años, en estrecha colaboración con los servicios de Oncología Médica, Anestesiología y Cuidados Intensivos. Ahora, este procedimiento se suma al resto de técnicas quirúrgicas desarrolladas en el centro hospitalario para la realización de cirugías oncológicas complejas, como las resecciones laparoscópicas de tumores hepáticos y pancreáticos, que pueden ser realizadas incluso por vía mínimamente invasiva en pacientes seleccionados.
Esta tecnología puede ser utilizada en los casos de diseminación por el peritoneo de tumores de colon, pseudomixomas peritoneales, mesoteliomas, carcinomatosis peritoneales primarias y secundarias a cáncer de ovario, gástrico y sarcomas, todos ellos «tumores malignos que se diseminan con gran frecuencia a la cavidad abdominal, por lo que la posibilidad de utilizar esta técnica es especialmente relevante», en palabras del especialista.
Así, continúa, «la introducción de este procedimiento ha permitido ofrecer nuevas alternativas de tratamiento, mejorar el pronóstico y aumentar la supervivencia y el periodo libre de enfermedad, optimizando los resultados sobre los tratamientos estándar y alcanzando mejores cifras de supervivencia».
No obstante, para obtener los mejores resultados con esta técnica «se requiere una estricta selección del paciente», añade el jefe del Servicio de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Universitario Infanta Elena. «En función de los citados resultados, plantearemos ampliar las indicaciones a otras patologías y procedimientos», concluye.